El comercio electrónico se ha consolidado como una actividad esencial. La comodidad de realizar compras desde cualquier lugar, a cualquier hora o la posibilidad de comparar precios y productos de manera rápida y sencilla, han impulsado esta tendencia. Sin ir más lejos, ya son más de 2,6 millones de personas actualmente realizan alguna compra por internet, según el portal de estadísticas Statista.
Esta evolución ha transformado no solo la manera en que los consumidores adquieren bienes y servicios, sino también cómo las empresas operan y se relacionan con sus clientes.
Impulsados por el auge del comercio electrónico, muchos emprendedores y empresas han decidido apostar por este sector. Y es que, según un estudio de BBVA, antes de la pandemia, los e-commerce representaban un 15% del mercado, pero en 2024, este porcentaje ha aumentado 10 puntos, situándose actualmente en un 25%. Unos datos que reflejan una aceleración en la adopción digital y un cambio en los hábitos de consumo, que ha obligado a las empresas a adaptarse rápidamente a la nueva realidad para mantenerse competitivas.
Dependiendo de las partes involucradas, los diversos criterios aplicados y el modelo de negocio, podemos encontrar diferentes tipos de comercios electrónicos que se clasifican de distintas maneras.
5 modelos de plataformas e-commerce, según las partes involucradas
En función del enfoque de tu negocio, por ejemplo, si quieres dirigirte a un B2C o B2B, podemos clasificar los diferentes tipos de e-commerce de la siguiente manera:
- E-commerce B2C (Business to Consumer). En este modelo, las transacciones de bienes o la prestación de servicios se realizan entre la empresa y el consumidor final. La empresa vende directamente al consumidor, como lo hacen compañías como Zara o Netflix.
- E-commerce B2B (Business to Business). Esta modalidad de negocio implica transacciones entre empresas, es decir, la venta se realiza de una compañía a otra. Un ejemplo de ello es Alibaba, una plataforma de comercio entre empresas.
- E-commerce C2B: (Consumer to Business). En este caso, el consumidor vende sus productos o servicios a empresas, como podría ser un fotógrafo freelance que ofrece sus servicios a empresas a través de una plataforma e-commerce.
- E-commerce B2G (Business to Government). Se trata de un modelo en el que las empresas venden sus productos o servicios a gobiernos. Este tipo de comercio electrónico se centra en transacciones entre empresas y entidades gubernamentales.
- E-commerce G2B (Government to Business). Aunque es menos común, este modelo involucra a los gobiernos ofreciendo servicios a empresas, como bases de datos, licencias y permisos.
5 tipos de plataformas e-commerce, según el modelo de negocio
Según los servicios y productos que se ofrezcan al usuario final, existen diversos tipos de comercios electrónicos:
- E-commerce de producto. Consiste en la venta de productos físicos a consumidores o empresas a través de una plataforma online. Este es el comercio electrónico más común, ya que muchas marcas ofrecen productos a una variedad de usuarios, incluidos consumidores finales, empresas y gobiernos.
- E-commerce de servicios. Aquí, el producto vendido es un servicio, que puede pertenecer a ámbitos como el educativo o el social. Por ejemplo, Spotify es una plataforma e-commerce que ofrece música a cualquier persona que se registre en su web.
- Dropshipping. Es un modelo de negocio online donde el vendedor no mantiene inventario, sino que compra los productos a un tercero y los envía directamente al cliente. Muchas tiendas en Shopify utilizan este tipo de comercio electrónico.
- Marketplace: se trata de una plataforma donde múltiples vendedores pueden ofrecer sus productos a compradores, como es el caso de Amazon.
- Suscripción: es una modalidad que se basa en ofrecer servicios a través de un pago periódico. Muchas plataformas tienen su propio e-commerce o web donde el consumidor se registra y compra los servicios de suscripción que se ofrecen, como en el caso de Netflix y HBO.
- E-commerce de productos digitales: se trata de un comercio electrónico donde se venden bienes intangibles, como puede ser un software, música…
- E-commerce de afiliación: En este caso, un usuario o empresa gana comisiones promocionando productos o servicios de otras empresas. Un ejemplo son las webs de comparación de precios.
- E-commerce de reventa: también conocido como recommerce, es un es un negocio de segunda mano donde se venden productos usados para darles una segunda vida.